Qué tontos somos. Siempre malinterpretamos a los políticos

Aunque la intención de este blog es la de dar cera a este gobierno o, mejor dicho, desgobierno, he de decir que soy miembro del profesorado de la educación pública andaluza, por lo que hoy voy a desahogarme con un hecho que se produjo el viernes, a raíz de una entrevista al vicepresidente de la Junta de Andalucía, en la que afirmaba que el curso se prolongaría en cualquier etapa el tiempo necesario, poniendo como ejemplo el 20 de julio.

Esto, en principio no tendría mayor problema si no fuese porque cuando comenzó el confinamiento -sábado 14 de marzo- se consideró que el tiempo que permaneciese el alumnado en casa se consideraría lectivo, esto es, continúa el proceso de enseñanza-aprendizaje de la única manera que se puede hacer, on line.

Teniendo en cuenta que la decisión de suspender las clases presenciales se tomó el jueves 12 de marzo a las 21:00 horas, el profesorado dispuso del viernes y el fin de semana para organizar dicha enseñanza virtual. Puedo asegurar que la primera semana fue de pesadilla, puesto que no se disponía de los medios técnicos ni formativos necesarios para ello.

Tras sesiones maratonianas durante dos semanas, se puso en marcha el “nuevo sistema” que incluía además evaluar el segundo trimestre.

Pues este señor se ve que entendió que no estamos ante un periodo lectivo y que, por tanto, hay que continuar el curso una vez que nos incorporemos a los centros. Esto me hace pensar que, o bien el vicepresidente no conoce la labor que se está llevando a cabo por los centros en este periodo, desconociendo además que la organización del curso siguiente se realiza precisamente en julio y septiembre; o bien piensa que, en realidad, estamos de vacaciones, con lo que estamos haciendo el tonto echando las horas que estamos echando.

Tras el revuelo formado por estas declaraciones, se da marcha atrás, y se dice que “se han malinterpretado sus palabras”, que se refería al alumnado que va a hacer la EBAU (antigua selectividad), pruebas de acceso a ciclos, etc.

Pero vamos a ver, yo puedo entender que en prensa escrita se pueda alegar eso, pero en una entrevista radiofónica cuya grabación ha circulado por todas partes, me parece un insulto a la inteligencia.

En definitiva, a los políticos les encantaría que pensáramos “qué tontos somos. Siempre malinterpretamos a los políticos”.